El documental, Franco detrás del mito, utiliza imágenes de archivo inéditas y testimonios de algunas de las personas más próximas a Franco para revelar aspectos de la historia hasta ahora silenciados. El espacio de la BBC, de una hora de duración, cuestiona la neutralidad de España durante la II Guerra Mundial; muestra cómo Franco se convirtió en dictador gracias a las maniobras de su hermano Nicolás; indica cómo prolongó la guerra deliberadamente para consolidar su poder y señala el elevado número de víctimas de la dura represión franquista.
El equipo de la BBC tuvo que luchar durante meses para lograr acceder a los archivos militares y poder filmar en los cuárteles. "El museo del Aire intentó incluso, sin conseguirlo, que nos comprometiéramos por escrito a 'tratar con respeto la figura de Franco".
Anthony Geffen, director y productor aseguró que lo que más le sorprendió durante el año y medio que duró el rodaje fueron las reacciones de indiferencia o rechazo ante el tema. "Los españoles desconocen la verdad. Los jóvenes no saben, los adultos de derechas no quieren hablar para no exponerse y los de izquierdas sufren un profundo sentimiento de culpabilidad. Muchos vivieron bajo el régimen de Franco".
La mentira de Hendaya
Según el mito, Franco dio largas a Hitler en Hendaya y evitó la participación de España en la II Guerra Mundial. Ramón Serrano Suñer, ministro de Asuntos Exteriores de 1940 a 1942, afirma, no obstante, en el documental que Franco habría participado del lado alemán si Hitler no se hubiera negado a concederle territorios en el noroeste de África.Según Serrano Suñer, un Franco quejoso abandonó, sin éxito, Hendaya. "Son repugnantes: lo quieren todo y, a cambio, no dan nada". Hitler aseguró que preferiría que le arrancasen cuatro muelas a tener que encontrarse de nuevo con Franco, según declara en el documental el secretario de von Ribbentrop.La familia de Franco aporta distintos aspectos de su personalidad. Su sobrina Pilar describe cómo el dictador firmaba las condenas de muerte tomando café después de comer. Eso no le impidió a Franco morir creyéndose un salvador. "Nunca dudó de que fuera enviado por Dios para salvar a España y para ser el padre de todos los españoles", declara el padre LLanos, que fue uno de sus confesores. Más comedida, Carmen Franco recuerda cómo el odio enfermizo del dictador a la masonería le llevó a construir una réplica de una logia masónica.
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